Cuadros de costumbres / recopilado por Mario Carvajal ; notas biográficas de Armando Romero Lozano ; ilustraciones de Domingo Fernández.
- Cali : Carvajal, 1969.
- 266 p. ; 25 cm.
Prólogo por Rafael maya. -- Una ronda de Don Ventura ahumada por Eugenio Díaz. -- Entre usted que se moja por José David Guarín. -- Las tres tazas por José María Vergara y Vergara. -- La tienda de Don Antuco José Manuel Groot. -- La carrera de mi sobrino por José Manuel Marroquín. -- Una excursión por el Valle del cauca por Manuel Pombo. -- La muela por Mariano Ospina Rodríguez. -- Los pepitos por Emiro Kastos. -- Un remiendito por Ricardo Silva. -- El tiple por José Caicedo rojas. -- Motivo por el cual por juan Francisco Ortiz. -- Luz y sombra por soledad Acosta de Samper. -- La fiesta de los toros por José María Cordovez Moure. -- Un sábado en mi parroquia por Fermín de Pimentel y Vargas. -- Que pase el aserrador por Jesús del corral.
La producción literaria de cuadros de costumbres constituyó en Colombia, desde el punto de vista geográfico, fenómeno central. Sus escritores estuvieron íntimamente vinculados a Bogotá, o mejor, a Santafé, aunque no fueron todos de ese origen y aunque a veces, si bien raras, y casi siempre como viajeros, hicieron referencia a distintas regiones de la República.
Tres autores del Valle del cauca recibieron evidentemente, influencia del grupo y del género. Esta influencia se manifestó en varias formas. En el último tomó giro autobiográfico. En los otros dos adquirió proporciones de altura novelesca romántica en uno, de reconstrucción histórica en el otro, y en ninguno de los tres con la tendencia crítica, frecuentemente satírica de los cuadros de costumbres y de las muy escasas novelas, cortas y mayores, producidas en el medio en que surgió la vieja escuela.
Tanto María, de Isaacs, como el alférez real, de Palacios, Impresiones y recuerdos de Rivera y Garrido, además de Manuela, de Eugenio Díaz han sido incorporadas a la presente colección.
No tiene este libro intención alguna antológica. Sólo se ha procurado ofrecer en el la visión general, o con más exactitud, la imagen, naturalmente incompleta, de aquella época, mediante una especie repertorio - con las limitaciones inevitables- de cuadros de costumbres independientes, esto es, con prescindencia cientos de obras extensas , y la adición de unas narraciones en las que se proyecto posteriormente el método descriptivo y el propósito social que, a su hora, dio nombre al movimiento y le imprimió prestigio perdurable.
Literatura colombiana
Colombia Siglo XIX
863.081 / C81
Prólogo por Rafael maya. -- Una ronda de Don Ventura ahumada por Eugenio Díaz. -- Entre usted que se moja por José David Guarín. -- Las tres tazas por José María Vergara y Vergara. -- La tienda de Don Antuco José Manuel Groot. -- La carrera de mi sobrino por José Manuel Marroquín. -- Una excursión por el Valle del cauca por Manuel Pombo. -- La muela por Mariano Ospina Rodríguez. -- Los pepitos por Emiro Kastos. -- Un remiendito por Ricardo Silva. -- El tiple por José Caicedo rojas. -- Motivo por el cual por juan Francisco Ortiz. -- Luz y sombra por soledad Acosta de Samper. -- La fiesta de los toros por José María Cordovez Moure. -- Un sábado en mi parroquia por Fermín de Pimentel y Vargas. -- Que pase el aserrador por Jesús del corral.
La producción literaria de cuadros de costumbres constituyó en Colombia, desde el punto de vista geográfico, fenómeno central. Sus escritores estuvieron íntimamente vinculados a Bogotá, o mejor, a Santafé, aunque no fueron todos de ese origen y aunque a veces, si bien raras, y casi siempre como viajeros, hicieron referencia a distintas regiones de la República.
Tres autores del Valle del cauca recibieron evidentemente, influencia del grupo y del género. Esta influencia se manifestó en varias formas. En el último tomó giro autobiográfico. En los otros dos adquirió proporciones de altura novelesca romántica en uno, de reconstrucción histórica en el otro, y en ninguno de los tres con la tendencia crítica, frecuentemente satírica de los cuadros de costumbres y de las muy escasas novelas, cortas y mayores, producidas en el medio en que surgió la vieja escuela.
Tanto María, de Isaacs, como el alférez real, de Palacios, Impresiones y recuerdos de Rivera y Garrido, además de Manuela, de Eugenio Díaz han sido incorporadas a la presente colección.
No tiene este libro intención alguna antológica. Sólo se ha procurado ofrecer en el la visión general, o con más exactitud, la imagen, naturalmente incompleta, de aquella época, mediante una especie repertorio - con las limitaciones inevitables- de cuadros de costumbres independientes, esto es, con prescindencia cientos de obras extensas , y la adición de unas narraciones en las que se proyecto posteriormente el método descriptivo y el propósito social que, a su hora, dio nombre al movimiento y le imprimió prestigio perdurable.
Literatura colombiana
Colombia Siglo XIX
863.081 / C81