Colombia es una república negra. El crimen ha hecho estragos en su tejido social. Aproximarse entonces al cine colombiano de temática criminal se hace necesario y este libro lo hace a partir del gran portavoz de la reflexión crítica en la historia del audiovisual internacional: el cine Noir o género negro. ¿Existe cine negro en Colombia? ¿Es verdad que el cine colombiano está obsesionado con el crimen? ¿Es el cine criminal colombiano diferente al de otras cinematografías? ¿De qué manera el cine colombiano está abordando sus problemáticas criminales?, son algunas de las preguntas que atraviesan esta obra.

Esta investigación no solo pone en contexto las referencias de este género a nivel mundial, sino que también identifica la filmografía sobre el cine negro en Colombia por medio de películas como:

Satanas (Andrés Baiz, 2007), La sangre y la lluvia (Jorge Navas, 2009), García (José Luis Rugeles, 2010), Perro come perro (Carlos Moreno, 2008), Saluda al diablo de mi parte (Juan Felipe Osorio, 2011), El cartel de los sapos (Carlos Moreno, 2012), Perder es cuestión de método (Sergio Cabrera, 2004), La virgen de los sicarios (Barbet Shroeder, 2000), El rey (José Antonio Dorado, 2004), Sumas y restas (Víctor Gaviria, 2004), Soplo de vida (Luis Ospina, 1999), La historia del baúl rosado (Libia Stella Gómez, 2005), El colombian dream (Felipe Aljure. 2006), Karmma, el peso de tus actos (Orlando Pardo, 2006), pvc-1 (Spiros Stathoulopoulos, 2007), La captura (Dago García, 2012), María llena eres de gracia (Joshua Marston, 2004), Rosario Tijeras (Emilio Maillé, 2005), Kalibre 35 (Raúl García, 2000), En coma (Henry Rivero y Juan David Restrepo, 2011), El arriero (Guillermo Calle, 2009), 180 segundos (Alexander Giraldo, 2012), Hábitos sucios (Carlos Palau, 2003), El trato (Francisco Norden, 2005).