Una de las experiencias más importantes del trabajo realizado en estos años por la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) ha sido constatar que el daño generado por la violencia no sólo afecta a los individuos sino, también, a las comunidades en las que estos viven.
En reconocimiento a esta realidad y en perspectiva de responder al mandato del artículo 49 de la ley 975 de 2005 qe insta a la CNRRR a formular un programa institucional de reparación colectiva (PIRC), se decidió adelantar una experiencia de planes pilotos de reparación colectiva en ocho casos de comunidades o grupos elegidos en consideración a criterios de género, de diversidad cultural, étnica, geográfica y socioeconómica. Este es el caso del corregimiento La Libertad, ubicado en jurisdicción del municipio de San Onofre (Sucre). El propósito de este piloto además de ser un insumo y fuente de lecciones aprendidas para la formulación de un futuro programa de reparación colectiva ha sido una importante experiencia de trabajo con las comunidades con miras a acompañarlas en el diseño final d su propuesta de plan de reparación colectiva.