Mariano y Joaquín Grillo, padre e hijo respectivamente, fueron fusilados el 31 de agosto de 1816 en la plaza de Facatativá. Los condenaron por participar de la lucha independentista contra la administración política de la Corona española en el Virreinato de la Nueva Granada. Este libro se acerca a la vida de dos mártires de la patria de quienes muy poco o casi nada se conoce, ya que si bien ellos firmaron el Acta de la Revolución, no son mencionados, al igual que otros tantos firmantes. Ambos construyeron un ejemplo de cómo el aporte económico y en armas ayudo a construir un territorio libre de la administración colonial, y a su vez nos muestra como la historiografía nacional relega la participación de los pequeños personajes que desempeñaron un papel fundamental en esas luchas por obtener un mejor manejo y administración territorial.