Esta nueva edición trae casi un centenar de nuevas fotografías con la visión de Santiago Harker sobre lugares que no aparecían en la versión original.

Las imágenes Fueron logradas por el autor en los años 80 y comienzos de los 90, cuando los grupos alzados en armas controlaban áreas selváticas aislada y era posible aún desplazarse por el país y maravillarse con la diversidad de sus paisajes y la generosidad de sus tierras y sus habitantes.

En el escenario horrible de la guerra actual, como existen todavía, aunque quizás no por mucho tiempo, realidades paralelas como las que muestres el libro: Una visión apasionada y alucinante de la Colombia rural. Con la guerra y la globalización todo está cambiando rápidamente y en poco tiempo el país era otro. Estas imágenes tienen un valor documental importante, ellas son la primera memoria visual de un país que se transforma presionado por los acontecimientos del presente. Una sociedad sin identidad, envasado, no tiene futuro.

En las bellas fotografías de Harker nada es ajeno, pero todo es nuevo. Ellas son una búsqueda de lo maravilloso en lo cotidiano. Fundiciones tienen un estilo propio y un sentido del humor muy colombiano. Muchas de ellas ofrece múltiples lecturas. Son como las cajitas chinas en las que siempre hay algo oculto detrás de lo que uno ve.